La Corte de Apelaciones de Antofagasta ha ordenado al Hospital Dr. Carlos Cisternas de Calama contar de forma permamente con un intérprete de Lengua de Señas Chilena (LSCh), tras acoger un recurso de protección presentado por una paciente sorda. El tribunal determinó que la ausencia de un intérprete vulnera los derechos fundamentales de la paciente, al no garantizar una atención médica inclusiva y en igualdad de condiciones.
El fallo unánime de la Segunda Sala del tribunal establece que el hospital incumpló con los estándares exigidos por tratados internacionales de derechos humanos, la Constitución y las leyes nacionales, al no adoptar las medidas necesarias para asegurar la accesibilidad y ajustes razonables que permitan la efectiva inclusión de peresonas con discapacidad auditiva.
Además, la resolución instruye al Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS) supervisar el cumplimiento de esta medida, con el objetivo de garantizar que las personas sordas reciban atención médica adecuada y sin barreras de comunicación.
Este fallo sienta un precedente importante en la promoción de la accesibilidad y la inclusión de las personas sordas en el sistema de salud chileno, reafirmando la obligación de las instituciones públicas de eliminar las barreras que impiden el ejercicio pleno de los derechos de las personas con discapacidad.